La exposición a sustancias peligrosas en el trabajo supone un gran riesgo para la salud de los trabajadores a largo plazo. Es especialmente preocupante cómo estos pueden derivar en enfermedades profesionales, entre las que destaca por su gravedad el cáncer de origen laboral.
Aunque a priori pueda parecer que este tipo de riesgos no es tan común en nuestro país, la exposición a sustancias peligrosas en el trabajo es más común de lo que parece. Este tipo de agentes perjudiciales para la salud no se encuentran solo en trabajos relacionados con el tratamiento de sustancias químicas y/o especializados.
Por eso, es tan importante crear conciencia e informar a los trabajadores sobre la presencia de este tipo de riesgos, incluyéndolos en nuestras medidas de Prevención de Riesgos Laborales. Con ese objetivo se ha destinado la Campaña 2018-2019 de Trabajos Saludables a crear alerta frente a sustancias peligrosas.
En este post nos centraremos especialmente en los cancerígenos más frecuentes en las personas trabajadoras, explicaremos cuáles son las profesiones relacionadas con un mayor riesgo de padecer esta enfermedad y detallaremos cuáles son los objetivos concretos de la Campaña 2018-2019 de Trabajos Saludables.
Los cancerígenos más frecuentes en las personas trabajadoras
Cuando hablamos de agentes cancerígenos en el entorno laboral suele pensarse en productos y sustancias químicas pero también que tener en cuenta otros agentes naturales muy frecuentes en todo tipo de trabajos. De hecho, hay que tener en cuenta que muchos de nosotros nos exponemos a estos agentes cancerígenos en nuestro día a día. Sin embargo, la exposición laboral destaca por darse más a menudo y durante más tiempo.
Estos son los ocho cancerígenos más frecuentes en las personas trabajadoras según recoge este artículo de mejor sin cáncer, cuya información hemos ampliado:
- Radiación ultravioleta (UV) del sol: Este es el agente al que están expuestos más trabajadores. Destacan, entre otros, los agricultores o trabajadores de la construcción. Al realizar su trabajo al aire libre están expuestos prácticamente en todo momento a los rayos solares, sufriendo un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
- Turnicidad, especialmente en el turno de noche: Los turnos nocturnos producen una alteración en los ritmos cicodianos mientras que la exposición a la luz artificial altera la forma en la que nuestro cuerpo asimila la melatonina; aumentando el riesgo de sufrir cáncer de mama.
- Humos de motor diésel: Siempre que se utilizan motores que funciona con este combustible -incluido el de los medios de transporte- se generan humos y otros productos resultado de la combustión que pueden provocar cáncer de pulmón. Esto afecta a los profesionales que utilizan este tipo de vehículos y especialmente a profesionales relacionados con el transporte por carretera, mantenimiento de vehículos, etc.
- Sílice cristalina: Este componente natural está presente en rocas, arena y diferentes materiales para la construcción como el hormigón o el ladrillo. Está especialmente relacionado con el cáncer de pulmón.
- Radón: Se trata de un gas radioactivo que se forma de manera natural cuando se desintegran elementos como el uranio, presentes en rocas como el uranio y que se acumulan en espacios mal ventilados. La exposición al radón se asocia al cáncer de pulmón.
- Hidrocarburos: Compuestos que se forman por la combustión incompleta de materia orgánica. Son, por ejemplo, el resultado de inhalar el humo del tabaco.
- Benceno: Tiene muchos usos en industria, especialmente en la fabricación de plásticos, gomas, resina… Y también en la gasolina. Está asociado asociado a algunos tipos de leucemia.
- Cromo VI y sus compuestos: Estos están presentes, por ejemplo, en procesos de fabricación de pigmentos y aluminios o en los humos de soldadura. Se asocian tanto al cáncer de pulmón como al de cabeza y cuello.
Profesiones relacionadas con un mayor riesgo de padecer cáncer
Hay ciertas profesiones que cuentan con un mayor riesgo de padecer cáncer, ya sea porque se realizan al aire libre con una mayor exposición a los rayos solares o porque los profesionales que los realizan están expuestos a sustancias cancerígenas de forma regular. Destacamos algunas de las profesiones con mayor riesgo:
- Pilotos: Estos profesionales están expuestos a unos niveles de radiación ultravioleta muy superiores a la media lo que aumenta en gran medida su riesgo a padecer cáncer de piel.
- Socorristas: La jornada laboral de estos profesionales coincide con las horas en las que los rayos UV del sol son más fuertes, aquellas en las que se recomienda limitar la exposición. Por eso, los socorristas corren un gran riesgo de padecer melanomas en la piel.
- Trabajos de oficina: Los largos periodos de inactividad sumados a otros factores que pueden darse en oficinas como los materiales con los que haya sido fabricado el edificio o la falta de ventilación puede propiciar la aparición de esta enfermedad.
- Esteticistas y peluqueros: Este tipo de profesionales está expuesto a diferentes químicos como los que se emplean para elaborar tintes o en el moldeado de uñas postizas. La exposición continuada a estas sustancias puede ser altamente perjudicial.
- Agricultores y ganaderos: No solo realizan gran parte de su jornada laboral al aire libre sino que también están expuestos a diferentes sustancias químicas empleadas como fertilizantes, control de plagas, etc.
- Bomberos: La inhalación de humo durante sus labores de lucha contra incendios puede acabar provocando cáncer de pulmón.
- Pintores: Los vapores de la pintura pueden contener productos químicos como el benceno o incluso arsénico en pequeñas cantidades; relacionados especialmente con el riesgo leucemia y linfoma.
- Fabricantes de caucho: Estos profesionales pueden inhalar gases procedentes de la fabricación de estos materiales, que pueden acarrear cáncer de vejiga, pulmón o leucemia.
- Trabajadores de la construcción: Corren los riesgos propios de realizar su trabajo al aire libre mientras que también pueden inhalar sustancias peligrosas.
Campaña 2018-2019 de Trabajos Saludables
La campaña 2018-2019 de Trabajos Saludables promovida por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (OSHA) está centrada en alertar frente las sustancias peligrosas. Para ello, cuenta con cinco objetivos principales:
- Aumentar la sensibilización sobre la importancia de prevenir los riesgos que suponen estas sustancias.
- Fomentar la evaluación de riesgos, creando oportunidades para compartir buenas prácticas.
- Redoblar la sensibilización sobre los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos en el trabajo.
- Dirigirse especialmente a los grupos de trabajadores que cuenten con necesidades concretas y altos niveles de riesgo.
- Aumentar el conocimiento sobre el marco legislativo relacionado con esta materia.