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Drogodependencias y adicciones
Contenidos
- PRESENTACIÓN
- ADICCIONES A SUSTANCIAS
- Alcohol
- Cocaína
- Cannabis
- Ansiolíticos
- ADICCIONES COMPORTAMENTALES
- Ludopatía
- Nuevas tecnologías
- Dependencia al trabajo
- LAS DROGODEPENDENCIAS Y ADICCIONES EN LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
- Orientaciones para la negociación colectiva en materia de drogodependencias y adicciones
- Claúsulas para la negociación colectiva en materia de drogodependencias
> PRESENTACIÓN
El fenómeno de las drogodependencias, al igual que otros fenómenos sociales, se ha convertido en una cuestión central de las prácticas sindicales hoy en día, pues el mantenimiento de la cultura de la solidaridad y la defensa de su legitimidad social es clave para el propio principio de existencia sindical. Nuestro compromiso y toma de posición activa contra todo tipo de discriminación, segregación y exclusión, defendiendo el principio de solidaridad social nos lleva a abordar el fenómeno de las drogodependencias, tanto en el ámbito social general como en el ámbito laboral en concreto. El papel del Sindicato como articulador social es clave para el abordaje de las adicciones en general.
En el terreno laboral existen relaciones entre el trabajo y el uso de las drogas:
En primer lugar, cuando el trabajo y el ambiente de trabajo conllevan componentes negativos o de presión psicofísica sobre el trabajador/a, puede actuar como un elemento más en el proceso que desencadena y/o potencia el consumo de drogas.
En segundo lugar, el consumo de drogas puede repercutir en el mundo del trabajo.
Por todo esto, el entorno laboral se constituye como uno de los más óptimos para abordar el estudio de la situación de uso y abuso de las drogas, dado también el tiempo que el trabajador permanece en el mismo.
Según la última encuesta sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral en España (Encuesta 2013-2014 sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral en España. Observatorio español de la droga y las toxicomanías), se detecta mayor porcentaje de consumidores de alcohol y tabaco y menor de hipnosedantes en la población laboral que en la población general.
En términos generales, el porcentaje de consumidores de sustancias psicoactivas es mayor entre los que afirman estar expuestos a ciertos riesgos laborales, dato que se puede extraer dado que la encuesta proporciona información acerca del porcentaje de consumidores de este tipo de sustancias en función de su percepción a la exposición de diferentes factores de riesgo laboral.
En cuanto a las acciones consideradas como prioritarias para realizar en el lugar de trabajo, los trabajadores/as consideran como las más importantes, “la información y formación sobre las drogas, la orientación a los trabajadores con problemas de alcohol y otras drogas hacia centros especializados y la necesidad de disponer de servicios de atención socio-sanitaria para consumidores de drogas”.
La actuación a desarrollar en el ámbito laboral en materia de adicciones, deben superar el carácter sancionador y/o punitivo amparado por el Art. 54.2f. del Estatuto de los Trabajadores, centrándose en la salud de los trabajadores/as afectados por el consumo de sustancias psicoactivas y ofreciendo a éstos/as, las herramientas y condiciones necesarias para avanzar de forma positiva en su rehabilitación. Ante una enfermedad no son comprensible este tipo de medidas, ya que lejos de solucionar el problema, lo agrava. La drogodependencia es un problema de salud y requieren tratamiento, no disciplina.
La prevención es el instrumento fundamental para fomentar comportamientos saludables en las empresas y el medio laboral posee además unas características que lo conforman como idóneo para la intervención.
El trabajo no es únicamente el medio para cubrir las necesidades vitales sino también para contribuir a la realización de la persona, no podemos entender además este ámbito de forma independiente a otras realidades, ya que las personas trabajadoras acceden al mismo con unos hábitos determinados de su vida social y familiar. A su vez, la vida laboral influye en el consumo de sustancias de forma que puede potenciar o mantener una adicción. El análisis de las condiciones de trabajo debe efectuarse desde este enfoque global, integrador y tener en cuenta todas aquellas interacciones que se producen entre los elementos que conforman el ambiente laboral.
> ADICCIONES A SUSTANCIAS
Para comprender el fenómeno de las drogodependencias y adicciones, es necesario conocer las distintas sustancias psicoactivas y como éstas actúan en el organismo. En este nuevo apartado sobre las adicciones en el ámbito laboral, dedicaremos un espacio a las nuevas adicciones que han surgido con el desarrollo de las tecnologías, por tanto, abordaremos las sustancias más consumidas en el ámbito laboral según la última encuesta sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral en España (Encuesta 2013-2014 sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral en España. Observatorio español de la droga y las toxicomanías).
Alcohol
El alcohol es una sustancia psicoactiva, depresora del sistema nervioso central con capacidad de causar dependencia. El daño que puede ocasionar su consumo va a depender de distintas variables, tales como la edad, el tipo de alcohol que se ingiera, el peso, el sexo…entre otras. Pese a ser una droga socialmente aceptada, los daños que su abuso puede causar a la salud son importantes.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones.
Las bebidas alcohólicas pueden ser:
- Fermentadas: son aquellas bebidas naturales elaboradas exclusivamente a partir de la fermentación de alimentos como la uva, los cereales, los frutos carnosos o las bayas. Son características de este grupo el vino, la cerveza y la sidra, oscilando su graduación alcohólica entre 1,2º y 14º
- Bebidas alcohólicas espirituosas o destiladas: son todas aquellas bebidas obtenidas por destilación de productos fermentados, por maceración en alcohol etílico o por adición de aromas, azúcares u otros productos edulcorantes al alcohol etílico o destilados, o las mezclas de las mismas entre sí o con otras bebidas, para obtener mayores concentraciones de alcohol, superando los 15º. Entre ellas el orujo, el pacharán, el vodka, el whisky, el ron o la ginebra.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que no hay una cantidad “segura” por debajo de la cual no haya riesgos, se establecen tres categorías de bebedores en función de la cantidad ingerida y el sexo.
TIPO DE BEBIDA | VOLUMEN | UBE* |
VINO | 1 VASITO (100c.c) | 1 UBE |
CUBATA | 1 COMBINADO | 2 UBE |
LICOR | 1 COPA (50 c.c) | 2 UBE |
CERVEZA | 1 CAÑA (200 c.c) | 1 UBE |
*UBE: UNIDAD DE BEBIDA ESTÁNDAR
TIPO DE CONSUMIDORES SEGÚN LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
CONSUMO | HOMBRE | MUJER |
BAJO RIESGO | Hasta 17 UBE/semana | Hasta 11 UBE/semana |
ALTO RIESGO | Entre 17 y 18 UBE/semana | Entre 11 y 17 UBE/semana |
PELIGROSO | Más de 28 UBE/semana | Más de 17 UBE/semana |
La presencia continuada de alcohol en el organismo y su consumo repetido es responsable de la mayoría de las lesiones que esta sustancia produce en nuestro cuerpo, como la cirrosis hepática o las encefalopatías en las que el funcionamiento de hígado y cerebro se ve gravemente alterado.
El efecto desinhibidor que produce puede conllevar a realizar conductas de riesgo, ya que provoca una falsa sensación de seguridad.
Existen muchos mitos relacionados con el consumo de alcohol, entre ellos el que hace referencia a que un consumo continuado de alcohol favorece las relaciones sociales. La realidad es que es todo lo contrario, ya que ocasiona un grave deterioro de las mismas y una desestructuración de las relaciones laborales, familiares y sociales.
Fuentes:
– PNSD. Ministerio Sanidad, Consumo y Bienestar Social
– Organización Mundial de la Salud
Cocaína

La cocaína es una de las drogas más adictivas y peligrosas, así como una de las más consumidas en nuestro país, detrás del cánnabis.
Se obtiene de las hojas de la planta de la Coca, pero para su elaboración son necesarias unas sustancias conocidas como precursores, que son unas sustancias químicas entre las que se encuentran el éter, el ácido sulfúrico y la gasolina.
Se presenta en forma de polvo blanco cristalino y se suele consumir de varias formas:
- Inhalada: en polvo blanco.
- Fumada: en base libre, crack.
- Inyectada por vía intravenosa.
Tanto su consumo fumado como inyectado, son las más adictivas.
Según los datos de la última Encuesta EDADES, aproximadamente 85.000 personas iniciaron su consumo en los últimos 12 meses (incidencia de la cocaína) siendo superior en hombres que en mujeres. En función de la edad, la mayor incidencia se encuentra en el segmento de 15 a 24 años.
Produce un efecto estimulante sobre el Sistema Nervioso Central.
Su consumo puede tener tanto problemas físicos como psicológicos, además de adicción. El consumo habitual de cocaína tiene las siguientes consecuencias sobre nuestra salud:
- Puede provocar trastorno psíquicos como ideas paranoides o depresión; cuadros psicosis, esquizofrenia.
- Puede provocar también daños muy importantes en sistemas circulatorios y respiratorios.
- Complicaciones neurológicas.
- Complicaciones gastrointestinales.
- Daños propios de la vía de administración:
o Nasal:
*Pérdida de olfato
-Hemorragias nasales. Ronquera.
-Perforación del tabique nasal.
o Vía Intravenosa:
-Reacciones alérgicas a droga u otro componente con los que se adultera.
-Enfermedades infecciosas asociadas a vía parenteral (VIH, hepatitis).
La Encuesta 2013-2014 Sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en el ámbito laboral en España laboral proporciona información sobre el porcentaje de consumidores de sustancias psicoactivas según perciban o no que están expuestos a diferentes factores de riesgo laborales.
Entre estos factores, la encuesta analiza insatisfacción en el trabajo, riesgos psicosociales, riesgos de seguridad, condiciones de empleo y daños para la salud.
En términos generales, el porcentaje de consumidores de sustancias psicoactivas es mayor entre los que afirman estar expuestos a ciertos riesgos laborales. Así por ejemplo, para el consumo de cocaína se registran prevalencias más altas entre los que tienen jornadas prolongadas o con escaso tiempo de descanso o en los trabajos que exigen rendimiento muy alto.
En el ámbito laboral, el consumo de cocaína propicia un aumento de los errores y facilita una disminución de las medidas de seguridad al producir una sensación de falsa seguridad bastante ostensible dado que en el plano psicológico, produce una hiperactividad física, ya que provoca la sensación de aumento de la fuerza.
Fisiológicamente la cocaína, genera disminución de la fatiga y reducción del sueño, así como inhibición del apetito. Por el contrario, aumenta de forma considerable la tensión arterial, la delgadez y los riesgos cardíacos, así como las hemorragias cerebrales y las hepatopatías.
Según esta encuesta, el perfil del consumidor de cocaína es el de un hombre soltero menor de 35 años.
Fuentes:
UGT Castilla y León
FAD
ENCUESTA 2013-2014 Sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en el ámbito laboral en España. Observatorio Español de la droga y las Toxicomanías. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES), 1995-2017
Conceptos Básicos sobre las Drogas y las Adicciones. Repercusiones en el Ámbito Laboral. Junta de Andalucía
Cannabis

La cánnabis sativa es una planta cuyo componente más conocido y con mayor psicoactividad es el THC (tetrahidrocannabinol). Es un pertubador del SNC, esto es, el efecto es euforizante y relajante. A dosis alta es alucinógeno. Es la sustancia ilegal más consumida a nivel laboral.
El cánnabis se puede presentar de varias formas:
- Marihuana: se obtiene de la trituración de flores, hojas y tallos secos. La concentración de THC es del 1-5%.
Hachís: elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra. La concentración de THC es del 15-50%.
Aceite de hachís: es el preparado de mayor concentración THC, 25- 50% y se consume generalmente en pipa.
Los efectos tanto a nivel físico como psíquico son los siguientes:
• Efectos psíquicos: acción euforizante, con tendencia a la risa fácil, alteración del sentido del tiempo o la secuencia de los acontecimientos. Puede aparecer además despersonalización, fuga de ideas, y alteraciones de la memoria y aumento de la percepción de colores y de sonidos. A dosis más elevadas, puede aparecer estado de pánico, alucinaciones y psicosis de tipo paranoide o esquizofrénico (psicosis por consumo).
A esta fase euforizante, casi siempre le sucede otra depresiva con aumento del sueño.
• Efectos físicos: tos seca, taquicardia, irritación conjuntiva y un ligero aumento de la presión arterial. Si la dosis es elevada se produce el efecto contrario. También puede aparecer sequedad de boca, presión ocular, desorientación e incapacidad para la concentración.
Debido al consumo fumado se produce un aumento del volumen y frecuencia cardiaca, que puede presentar riesgo añadido a personas que padecen enfermedades cardiovasculares. Produce también problemas en el rendimiento laboral, cuya repercusión en el mismo es directa
El consumo de esta sustancia resulta aún más perjudicial si se combina con el alcohol, aumentando el riesgo de accidentes en la conducción de vehículos.
Los consumos de derivados de la Marihuana provocan dificultades para la realización de tareas complejas, reducción de la atención y alteraciones perceptivas y en la capacidad de reacción. Su consumo afecta negativamente a la conducción de vehículos y el manejo de maquinaria.
Existen factores de riesgos de origen psicosocial que pueden originar estrés, ansiedad, depresión, fatiga, desmotivación. Factores de riesgos psicosociales relacionados con los trabajos a turnos, el clima laboral, definición de rol… y que pueden llevar al consumo de cánnabis como medio para intentar paliar los efectos de los mismos. Por ello, es muy importante conocer cuáles son estos factores de riesgo y si están favoreciendo el consumo de esta sustancia, para poder así realizar las acciones necesarias dirigidas prevenir este tipo de conductas, teniendo presente en todo momento que estamos ante una enfermedad y por tanto su tratamiento debe ser terapéutico y nunca punitivo.
Fuentes:
• PNSD
“Cannabis en el Trabajo”. UGT Castilla y León
Trabajo Sin Drogas – CAPLA – Los factores de riesgo
Ansiolíticos
Familiarmente conocemos a las benzodiacepinas como las “pastillas para dormir”. Son un depresor del Sistema Nervioso Central, causando sedación, relajación muscular y sueño. Se comenzaron a utilizar en los años 60.
El consumo de este medicamento cuando se administra sin control médico alguno, puede crear una adicción.
Los ansiolíticos y sedantes disminuyen el estado de alerta y pueden dar lugar a una mala coordinación, confusión…efectos que pueden potenciarse si a la vez se ingiere alcohol.
La Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES), señala que los hipnosedantes con o sin receta son las sustancias psicoactivas que empiezan a consumirse con mayor edad. En 2017, la edad media de inicio en el consumo es de 34,4 años, lo que supone un ligero adelanto con respecto al valor registrado en 2015.
Según la Encuesta sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en el ámbito laboral en España, el consumo es mayor en la población femenina con una edad superior a los 45 años.
Existen factores de riesgo que pueden dar lugar al consumo de hipnosedantes como medida para paliar los efectos de los mismos. El porcentaje de consumidores es mayor entre los que afirman estar expuestos a ciertos factores de riesgo, entre los que podemos mencionar:
Trabajos nocturnos
Turnos rotatorios
Alta carga de Trabajo
Precariedad en el empleo
Insatisfacción
Trabajo a destajo o con alto rendimiento
La ansiedad originada por el estrés que soportan muchos trabajadores y trabajadoras, puede conllevar el consumo de estos fármacos.
Los grupos prioritarios en consumo de hipnosedantes según esta encuesta, serían:
Mujeres mayores de 45 años.
Parados que han trabajo antes.
Trabajadores en actividades domésticas/servicios personales, administración pública/educación/sanidad/servicios sociales y hostelería.
Personal administrativo y de servicios de restauración/ personales/ protección/ vendedores.
Empleados con jornada reducida, jornada continua de noche y turnos rotatorios.
Fuentes:
FAD
ENCUESTA 2013-2014 Sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en el ámbito laboral en España. Observatorio Español de la droga y las Toxicomanías. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES), 1995-2017