El sector agrario está compuesto por pymes y micropymes y la temporalidad de las tareas es un hecho, además existe la necesidad de incorporar mano de obra inmediata en muchos casos.
El trabajo agrícola se desarrolla de forma individual y en ocasiones de forma aislada, por lo cual la prevención de riesgos en este sector se hace especialmente necesaria, dado que cobra una vital importancia el conocimiento y la investigación de la forma de presentarse los riesgos, así como las pautas a seguir y las medidas de prevención y de protección que deben adoptarse.
Riesgos generales en el sector agrario
En general el sector agrario contempla una serie de riesgos que se derivan de la presencia de factores diferentes a los que puedan darse en cualquier otro sector económico.
Las principales causas, de manera general, que afectan al sector agrario tienen que ver con accidentes de vehículos, caídas de altura, golpes por caídas de objetos o por objetos en desplazamiento, contacto con partes móviles de la maquinaria que no se encuentren debidamente protegidas etc.. Toda actividad preventiva significa conocer con exactitud el tipo de riesgo al que debemos enfrentarnos y esto implica igualmente conocer los más específicos propios del sector agrario.
Riesgos específicos del sector agrario
El sector agrario presenta una serie de características que nos llevan a identificar los riesgos específicos más comunes de dicho sector. Entre otros, se encuentran los debidos a la maquinaria empleada para las labores agrícolas y forestales, así como la exposición de productos químicos como es el caso de abonos, fertilizantes, plaguicidas, etc.. Además, el trabajo a la intemperie también genera una serie de riesgos relacionados con problemas muscoesqueléticos del trabajador o de la trabajadora.
En lo que se refiere a la maquinaria, existen unas áreas de riesgo comunes, como son los engranajes, donde existen accidentes habituales. Otros de los puntos conflictivos son los llamados puntos de arrollamiento, es decir, cualquier elemento mecánico que gira en torno a un eje, y así, la ropa puede enrollarse rápidamente en torno al mecanismo que gira. El tractor es la máquina más usada en la agricultura y de ahí que una gran proporción de los accidentes que ocurren son debidos a la utilización incorrecta del mismo.
También son destacables las caídas del propio conductor al subir o al bajar, los choques, atrapamientos o incendios.
Con respecto a los productos químicos, como abonos y plaguicidas, los riesgos se derivan, en el primer caso, del contacto con materia biológica, parásitos en operaciones manuales y con la existencia de heridas. En el caso de los plaguicidas, estos pueden ser inorgánicos, vegetales y orgánicos. La mayoría son altamente tóxicos por inhalación, ingestión y contacto con la piel.
¿Cómo prevenir un accidente en el sector agrario?
Fomentar la prevención de los riesgos laborales en el sector agrario significa tanto mantener las acciones específicas propias para este sector, como potenciar otras nuevas. Igualmente y para los trabajadores y trabajadoras se hace imprescindible adquirir la formación específica en materia de prevención de riesgos laborales en el sector agrícola.
En este sentido, los trabajadores y trabajadoras del sector agrícola deben reunir los conocimientos necesarios para la utilización correcta de los equipos, y llevar a cabo formación específica según sea su labor. Es el caso de cursos de operador de aparatos elevadores, o de maquinaria agrícola y forestal, aplicador de productos fitosanitarios etc..
La ley exige la existencia de equipos de protección individuales que deben ser entregados por parte de la empresa a cada empleado, según lo recomendado para realizar sus funciones dentro del marco legal de seguridad y salud. De forma periódica es importante además, recibir conocimientos médicos para saber cómo actuar en caso de emergencia. Aprender pautas para tomar el pulso, o verificar la respiración, así como comprobar los reflejos que están relacionadas con las funciones vitales estarían entre ellas.
Contar con un botiquín de primeros auxilios es fundamental porque hay accidentes leves que pueden curarse sin necesidad de acudir a un centro asistencial. El botiquín debe renovarse y revisarse periódicamente para que esté completo.