Actualidad

Riesgos psicosociales en el sector educativo

6 noviembre, 2019

Riesgos psicosociales en el sector educativo

Los riesgos psicosociales en el sector educativo son unas de las principales causas de malestar en los docentes. Estos están especialmente relacionados con la gran carga emocional de este trabajo, así como algunas situaciones de estrés que pueden estar relacionadas con tareas o el entorno laboral.

A pesar de no suponer un riesgo directo para la integridad física de los profesionales, los factores de tipo psicosocial no pueden ignorarse cuando se elabora un Plan de Prevención de Riesgos Laborales. Ya que pueden acarrear consecuencias graves para el bienestar o, incluso, la salud de los trabajadores; pudiendo derivar en enfermedades profesionales.

Del mismo modo, factores como el estrés o la falta de seguridad y confort en el trabajo afectan directamente al rendimiento de los profesores; teniendo consecuencias directas en sus alumnos.

En este post repasamos qué son los riesgos psicosociales y cuáles de ellos podemos encontrar en centros educativos. Prestamos además especial atención al síndrome de estar quemado en el trabajo o «burnout» y su prevención.

¿Qué son los riesgos psicosociales?

Entendemos como riesgo psicosocial todas aquellas condiciones del entorno laboral que pueden causar un malestar e influyen en la salud y seguridad de los trabajadores. Comprenden a todas aquellas condiciones que están presentes en el trabajo y que están directamente relacionadas con la organización, el contenido del trabajo o la forma de realizar la tarea. Estas tienen la capacidad de afectar tanto al bienestar y salud de los profesionales como al desarrollo de su actividad laboral

Los riesgos psicosociales perjudican a la salud de los trabajadores, causandoles estrés y, a largo plazo, pueden generar enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias, dermatológicas, endocrinas, musculoesqueléticas y mentales.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales considera que la organización del trabajo forma parte de todas aquellas condiciones que afectan a la salud y seguridad de los trabajadores. De acuerdo a la legislación se destaca que cuando se realice una evaluación de este tipo de riesgos siempre ha de apuntarse al origen de los problemas y no a las características personales de los trabajadores. Es decir, ha de entenderse que estos no son un problema individual y que han de tomarse medidas preventivas aplicables a todos los profesionales.

Factores psicosociales en centros educativos

Los profesores y otros profesionales relacionados con el ámbito de la enseñanza llevan a cabo un trabajo en el que existe una importante carga emocional. No hay que olvidar que estas personas se convierten en referentes para sus alumnos y esto conlleva cierta responsabilidad.

Del mismo modo, dependiendo de la situación del centro educativo en lo que respecta a recursos, ratio de alumnos por clase o existencia de algún tipo de peligrosidad también puede afectar a la carga de estrés del profesional.

Estos son los factores de riesgo psicosocial más comunes en centros educativos:

  • Relación Trabajo-Familia: Por ejemplo en el caso de los profesores con hijos que acuden al mismo centro en el que imparte sus clases.
  • Autonomía en la realización del trabajo: Imposición de guías docentes o la necesidad de coordinar contenidos y planes de estudio con otros profesionales puede limitar la forma en la que el profesor imparte sus clases, sintiéndose limitado.
  • Jornada laboral: En función de cómo estén organizadas las clases podemos ver una distribución inadecuada de las horas de trabajo. Del mismo modo, también ha de tenerse en cuenta el trabajo a realizar fuera del aula que puede interferir con la vida personal del docente; impidiéndole desconectar de su trabajo.
  • Relaciones con los propios alumnos y/o sus familiares: Especialmente en entornos problemáticos o cuando se dan comportamientos agresivos.
  • Formación inadecuada para el puesto: Algunos casos en los que los profesores no imparten las materias para las que han sido formados.
  • Falta de información sobre cómo actuar en determinadas situaciones.
  • Estrés laboral o síndrome del burnout

Síndrome de estar quemado en el trabajo o «burnout» y su prevención

El “burnout” es una respuesta ante el estrés crónico o prolongado en su trabajo, va mucho más allá del estrés y supone una falta de capacidad para poner en marcha estrategias para afrontarlo. Este cuenta con tres características clave:

  1. Agotamiento intenso o sensación de falta de energía.
  2. Despersonalización hacia el trabajo o aquello relacionado con este.
  3. Baja autoeficacia y falta de realización a nivel personal.

Las medidas para prevenir este síndrome de estar quemado en el trabajo pueden llevarse a cabo en tres niveles: organizativo, interpersonal e individual:

  1. Organizativo: Evaluando los riesgos psicosociales asociado con el trabajo, descentralizando la toma de decisiones, estableciendo líneas claras de autoridad y responsabilidad, fomentando la flexibilidad horaria o mejorando la comunicación y participación de los trabajadores.
  2. Interpersonal: Fortaleciendo los vínculos sociales entre trabajadores, creando grupos de apoyo, entrenando habilidades sociales o fomentando las dinámicas de grupo.
  3. Individual: Realizando una orientación profesional al inicio del trabajo, fomentando la diversificación de tareas y el reciclaje, protegiendo a la persona de las situaciones estresantes y formándose en el manejo de la ansiedad y el estrés; así como en el manejo de la distancia emocional.
Comparte:

¿Quieres comentar esta noticia?

Tu opinión nos interesa.

También te puede interesar...